Toda postura de equilibrio trae consigo una gran concentración, que permite a la vez un buen equilibrio psíquico.

En las posiciones de equilibrio, la mente permanece constantemente centrada en el control de la postura, y la postura debe mantenerse sin esfuerzo y con estabilidad.

La concentración se realiza sobre un punto donde focalizamos la mirada, sobre el hecho de mantener el equilibrio y la inmovilidad y también sobre el control respiratorio.

Las posiciones de equilibrio  pueden realizarse sobre un pie, sobre las puntas de los pies, sobre un pie elevado.

 

Efectos de estas posiciones:

  • Fortalecimiento de piernas y pies
  • Desarrollo del equilibrio físico, mental y emocional.
  • Aporta estabilidad mental
  • Potencia la concentración
  • Eliminan la tensión y la ansiedad
  • Aportan confianza en uno mismo

En la Escuela de Yoga Zaragoza, normalmente trabajamos estas posiciones al inicio de la sesión, ya que van a ayudar a centrar nuestra mente y mantenerla concentrada durante toda la práctica.

En la foto, Utthita Mandukasana (postura de la rana en elevación).