Durante las posturas de extensión se produce un trabajo de apertura de la parte anterior del cuerpo

Estas posturas flexibilizan o tonifican la espalda y requieren de una cuidada ejecución para no producir riesgos en zonas sensibles como son lumbares. Asimismo requieren de posteriores posturas de compensación.

Son posiciones que activan y estimulan las energías.

Efectos:

· Liberación y flexibilización de la columna vertebral

· Estimulación del sistema nervioso

· Fortalecimiento de los músculos de la espalda

· Activación sanguínea

· Revitalización orgánica

· Desbloqueo energético

En nuestras sesiones siempre incluimos un ásana de extensión para activar energía y reconducirlas.

En la foto, Naukasana (postura de la barca)